Malvinas ¿épica o antiépica?
- Castellino, Marta Elena (Facultad de Filosofía y Letras - UNCuyo)
Una cierta conflictividad parece tensar las relaciones de los argentinos con su pasado. El sistema celebratorio, destinado a legitimar y condicionar “nuestra memoria a través de representaciones incesantemente retrabajadas que pesan sobre la colectividad” (Aínsa, 2004: “Construcción y demolición de los sistemas celebratorios de la historia de América Latina”, en Alicia Chibán (coord.), El archivo de la Independencia y la ficción contemporánea, Salta, Universidad Nacional de Salta, Consejo de Investigaciones, p. 9), es en cierto modo ejemplo de esa ambigüedad. La Gesta de Malvinas, por ejemplo, no ha dado de sí, al menos en la narrativa, una épica, sino que las ficciones que se construyen sobre el tema, posteriores al conflicto armando, parecen desplazar más bien las construcciones hacia el extremo opuesto, el de un anti épica en la que la figura del desertor ocupa el papel central, desde la que podríamos considerar el texto inaugural de la saga: Los pichiciegos de Fogwill, por no hablar de otros textos en los que la intención política parece opacar la memorativa, como ya anticipara Ricardo Rojas (1948), el autor de la primera Historia de la literatura argentina, cuando deplora esa “doble observación de la patria victoriosa y sus miserias intestinas” (Tomo I Los gauchescos, Buenos Aires, Losada: p. 331). Del mismo modo, se cierne sobre las construcciones literarias sobre Malvinas la mancha temática que Elsa Drucaroff (2011) denomina “del filicidio”.
Como señala Alicia Chibán, “Múltiples y complejos con las operaciones e intencionalidades que convergen en la gestación de los procesos heroicizantes” (“José de San Martín”: las ficciones del héroe”, en Alicia Chibán (coord.), El archivo de la Independencia y la ficción contemporánea, Salta, Universidad Nacional de Salta, Consejo de Investigaciones: p. 48); en relación con el tema Malvinas, advertimos más bien una serie de estrategias que operan en un sentido contrario: el descentramiento, es decir, la ausencia completa de héroes y la preferencia por un tipo de personajes que podríamos cafracgterizar como “antihéroes” (desertores, ladrones, etc.); la desrealización del escenario bélico, creando un clima onírico o fantasmagórico y el recurso al humor irónico y la parodia.
En este trabajo nos proponemos ejemplificar, siquiera sumariamente, esas operaciones, y así avanzar en una posible explicación acerca de por qué la literatura argentina elige ese modo de textualizar la historia reciente.