Mesa 36. Sociología de la experiencia escolar. Debates sobre la escuela secundaria y sus problemáticas contemporáneas

Contribuciones de la teoría social para el abordaje del conflicto en las escuelas secundarias

  • Bonelli, Bruno (UBA)
Resumen

El conflicto es descrito por Simmel como una oposición recíproca entre individuos o grupos, una forma de socialización. Debido a la influencia del contractualismo, del positivismo y del funcionalismo, el conflicto ha sido abordado comúnmente en segundo plano, como algo “a” o “pre” social e inclusive disolvente. Estas discusiones se han trasladado a su abordaje en la escuela.
Los estudios sobre autoridad pedagógica, generalmente hacen del conflicto de docentes con estudiantes un síntoma de los problemas de la autoridad, y del desafío, para los docentes, de encontrar nuevas formas a la misma. Los resultados empíricos apuntan a efectos disolventes en los vínculos o el orden.
Por su parte, los estudios que ahondan en la perspectiva docente del conflicto lo emparentan con el malestar docente, y señalan a la búsqueda de respeto como una sensibilidad de época y una labor constante. El relevamiento de la perspectiva de directivos y estudiantes secundarios también presenta en general una mirada negativa sobre el mismo.
Compartiendo esta mirada de los actores, varios estudios se han centrado en la resolución de conflictos. En la teoría social encontramos a los autores que plantean la necesidad de gestionar los conflictos a fin de evitar un colapso del orden. Es el caso, con sus diferencias, de Sombart, Coser, Dahrendorf o Tilly.
Estas perspectivas generales se ven plasmadas en diversos abordajes del conflicto en la escuela. Desde las teorías de la organización se señala el carácter insoslayable del conflicto. En su vertiente tecnocrática se propone gestionarlo para garantizar la eficiencia. Desde una perspectiva hermenéutica apuntan su origen a problemas de comunicación y proponen resolverlo mediante el diálogo. Enfoques críticos destacan la potencialidad creativa del conflicto, que genera cambios en su resolución democrática y no violenta.
Con sus divergencias estos enfoques colocan al conflicto como algo opuesto al orden. ¿Puede el conflicto tener un carácter productivo en tanto tal?
Entre las teorías generales Simmel plantea que el conflicto es una forma más de socialización y que supone de por sí una solución a la tensión, aún sin resolverse. Este planteo recuerda al de Foucault donde la microfísica del poder, con su ejercicio y sus resistencias dan cuenta de una “historia del alma humana”, de la producción de cierta subjetividad. En trabajos sobre la escuela, por ejemplo, Paul Willis señala que el fracaso escolar hace a la reproducción de la división social del trabajo: las culturas de la resistencia y sus conflictos colaboran a la producción de este orden.
Así, esta ponencia se propone relevar el modo en que ha tomado forma, en el estudio de la escuela secundaria, el debate en torno al conflicto. Hará foco además en la cuestión de la unidad, vínculo u oposición que se traza con el orden, con el funcionamiento y/o con las funciones que son atribuidas a la escuela secundaria. El trabajo se propone encontrar áreas de vacancia como parte del desarrollo del marco teórico de un proyecto de investigación sobre el tema.