El trabajo de investigación "Un cementerio para mi padre" narra la historia de la única familia judía en Chimpay, un pueblo de cinco mil habitantes en el norte de la Patagonia argentina. El estudio se centra en la historia de Rosana Garodnik, tercera generación de judíos en Chimpay, con el objetivo de explorar cómo se vive el judaísmo en soledad en este entorno predominantemente católico y culturalmente influenciado por una herencia de la cultura mapuche y tehuelche.
A través de la historia de la familia Garodnik, se recupera la historia de los judíos en Argentina, quienes llegaron en masa a principios del siglo XX y se establecieron en comunidades a lo largo del país. Mientras algunas de estas familias crearon amplias redes comunitarias, otras se asentaron en lugares remotos, quedando fuera de las instituciones judías más grandes. La familia de Rosana, instalada en Chimpay desde 1927, como otras familias judías en áreas remotas, enfrenta desafíos para practicar su judaísmo, una religión intrínsecamente ligada a la vida comunitaria.
A pesar de ello, los Garodnik mantienen viva su identidad mediante prácticas tradicionales y rituales heredados, que se han reforzado desde que se conectan semanalmente a través de Zoom con otras familias en su misma situación, en encuentros organizados por el programa Merkaz Kesher, que intenta vincular a jóvenes judíos a lo largo del país e infundirles un sentido de identidad cultural y religiosa más allá de sus contextos.
Chimpay, siendo la cuna de Ceferino Namuncurá, se ha convertido en la capital religiosa de la región de la Patagonia y un sitio de peregrinación religiosa significativo en toda la Argentina. La presencia de Ceferino Namuncurá como símbolo de la cultura popular católica en Chimpay resalta aún más el desafío de mantener la identidad judía en este contexto. Uno de los desafíos se evidencia cuando Rosana Garodnik construye con sus propias manos un cementerio judío en el año 2002, al lado del cementerio municipal de Chimpay, con el objetivo de enterrar allí a su padre. Este acto simboliza la materialización de su identidad judía en un territorio donde la religión católica y la cultura originaria se imponen en los aspectos culturales e identitarios, también en el diseño urbano, y la vida del pueblo relacionada a la religión, espiritualidad, turismo y educación.
Para llevar a cabo esta investigación, se relevaron numerosas obras bibliográficas y archivos documentales para reconstruir la historia de los primeros pasos de la comunidad judía en Argentina, el desarrollo de instituciones y su dispersión geográfica. También se consultó bibliografía sobre prácticas de la tradición judía respecto al tratamiento de la muerte, así como se investigó el panorama religioso de Chimpay y su evolución como centro histórico sacralizado en la Patagonia.
El trabajo de campo incluyó un viaje de la investigadora a Chimpay, donde visitó sitios patrimoniales relacionados con la figura de Ceferino Namuncurá, observó el cementerio judío y el municipal, y conivió junto a la familia Garodnik. Realizó reportajes a vecinos de la comunidad de Chimpay y a miembros de su iglesia, también realizó entrevistas a dirigentes de la comunidad judía, coordinadores del programa Merkaz Kesher y familias participantes para entender la dinámica de la vida judía en áreas aisladas.