En esta ponencia se busca exponer una experiencia del año 2022 en la cual se realizaron las prácticas de enseñanza en una escuela pública de la ciudad de La Plata. Esta abrió la posibilidad de observar de cerca un tema cotidiano de la escolaridad “la fama del mal curso”.
En el trabajo se busca responder principalmente ¿que hay detrás de esos estigmas? Entendiendo que la realidad de esos estudiantes está situada y tiene una relación con la desigualdad estructural, en ese contexto escolar quienes trabajan dentro de la institución escolar también juegan sus roles y establecen una diferenciación con les estudiantes.
El marco teórico de se apoya en los aportes que permitieron revisar que lo que aparecía como una estigmatización sin posibilidad de que les estudiantes puedan historizarse, habla de esos roles diferenciales y la negación de una construcción identitaria a les pibes (Goffman, 2006). La teorización de Elias (2003) sobre los marginados, también permitió adentrarnos en la lectura de oposición entre el curso y les directives, que se alimentaba desde ambas posturas.
La metodología usada fue la observación participante (cabe aclarar que era el año de la vuelta a la presencialidad plena y los impactos de la pandemia de COVID eran muy recientes, generando muchos problemas de presencialidad), con unos primeros acercamientos y charlas con directives y trabajadores de la institución así como también la observación del profesor titular. Luego se procedió con el dictado de clases y la resolución de los emergentes del día a día en el aula. La propuesta para enfrentar el estigma del “mal curso” se basó en el uso de la mirada sociológica y las teorías de la educación popular, que dieron lugar a clases en la que la mayoría participó, hubo momentos lúdicos y se realizaron acuerdos con les estudiantes para lograr conseguir respuestas de quienes menos participaban.
La cercanía a las realidades de les estudiantes, la observación de detalles y el trato a les pibes que viven en un mundo que los violenta, tienen una gran importancia y un gran impacto, mirar a quienes no son observados, desarmar el estigma y visualizar la historia de las personas a quienes les damos clases es de las tareas más importantes de la docencia sociológica.