Mesa 35. Sobre políticas estéticas. Cultura, arte, visualidad y política

Benteveo, Copiaclub, Ediciones fugitivas. “Lo urgente es reunirse”

  • Guitelman, Sara (UNLP)
Resumen

Los reagrupamientos, transformaciones y expansiones en las formas de sociabilidad de lxs colectivxs gráficxs editorxs en La Plata en los últimos años —años signados por el covid y la crisis económico-social que se profundiza—, recuerdan aquello que decía Raymond Williams (1980) acerca de la solidaridad, que es un sentimiento primitivo que surge del asedio, que se trata de una actitud defensiva, pero que puede ser también una práctica más amplia y positiva para la exploración y creación de comunidad.
Analizo tres casos representativos de una escena extendida: Benteveo, donde se aloja Femigrabadoras, Club del grabado, Tranza, entre otrxs; el recientemente creado Copiaclub, cuatro proyectos gráficos unieron sus talleres: Imprenta cooperativa, Acción colmena, Motora y Minuto81; y el proyecto editorial conjunto Ediciones Fugitivas, conformado por RUDA -Red ultrapotente de amistad-, Marina Lanf y Acción colmena.
“Refugio”, “guarida”, “cueva”, son palabras frecuentes en las caracterizaciones que estos espacios hacen de sí mismos, y dan cuenta de la particularidad de esta reorganización: se trata de reagrupamientos en formas asociativas mayores, contenedoras, para resistir. Una búsqueda de modos de supervivencia a través de la construcción comunitaria, de zonas que alojen proyectos estético políticos reactivos al sistema productivo capitalista, patriarcal, extractivista.
Estos desplazamientos y abroquelamientos que surgen de “un deseo doble, del refugio y de la expansión hacia afuera” como dice Silvia Antonio, toman de las redes sociales virtuales su modelo de propagación para desplazarlo al mundo físico de los sujetos. Al mismo tiempo, recrean estrategias comunicativas y ciertos rasgos de formaciones que vienen de lejos, de las vanguardias históricas, y que asumieron diferentes modos a lo largo del siglo XX, siendo particularmente interesante indagar el diálogo con los activismos artísticos pos 2001 en nuestro país.
Proponen así, una política estética que podría sintetizarse en la expresión “hagamos algo juntxs”, y crean un ecozistema en torno a la producción artística y el activismo, en el que editar es excusa y medio para decir juntxs: editar (escribir, dibujar, grabar, imprimir, encuadernar, vender); para pasarla bien juntxs: la fiesta, la feria, la "ranchada"; en definitivas para subsistir juntxs: crear formas de supervivencia antisistema, a través de prácticas laborales como la docencia (talleres, cursos, encuentros) y la comercialización en el circuito editorial independiente y autogestivo.
¿Qué tipo de experiencias construyen estos reagrupamientos y nuevas sociabilidades? ¿Participan de una nueva forma de intervención y visibilidad de las prácticas artísticas como prácticas políticas? ¿Cómo funcionan estas escenas de disenso? ¿Qué nueva sensibilidad configuran estas prácticas? ¿qué relaciones entre estética y política hacen emerger?