En las ciudades argentinas, los procesos urbanos no expresan mejores condiciones de vida para muchos sectores de la población, por lo que, ante la limitada respuesta estatal, buscaron construir alternativas a la producción mercantil de la ciudad (Pirez, 2018). La producción social del hábitat (Di Virgilio, 2012) es una alternativa, o respuesta, vinculada al problema del acceso al suelo, la vivienda, los servicios y los equipamientos básicos para la vida (Topalov, 1979). En este marco, comprendemos a la producción social del hábitat (PSH) como una de las maneras en que sectores excluidos de la urbanización capitalista disputan su lugar en la ciudad.
Desde la década del 90 y hasta la actualidad, con la consolidación de la hegemonía neoliberal, estos procesos se agudizaron. En la ciudad de Córdoba durante las últimas dos décadas, el proceso de configuración urbana estuvo caracterizado por un sostenido aumento del valor de los terrenos, escasez de tierra urbanizada al alcance de las familias de bajos ingresos y la ejecución de políticas públicas habitacionales restringidas, lo cual derivó en un incremento de PSH, dando cuenta de los procesos de desigualdad socioterritorial (Elorza y Morillo, 2017). En Córdoba, hasta el año 2020, se relevaron 37 asentamientos autoproducidos de manera colectiva. Más del 70% de las ocupaciones de tierra se produjeron a posterior del año 2005 y de ellas, el 61% entre 2005 y 2015. (Monayar, 2022). Actualmente, según datos del RENABAP, se registran en la ciudad de Córdoba 177 asentamientos como barrios populares.
Siguiendo esta línea, el objetivo de la presente ponencia es reconstruir el proceso de producción social del hábitat de los barrios populares La Huerta, 12 de septiembre y El Milagro, a los fines de reconocer las acciones colectivas desplegadas por los diferentes actores que entran en juego en el caso estudiado. A partir de allí se pretende analizar cómo las distintas modalidades de participación comunitaria, tanto vecinales como de las organizaciones sociales de base territorial, promovieron la intervención estatal, desde el año 2020 a la actualidad, de distintas líneas programáticas de la política de “integración socio urbana”. De este modo, una contribución de esta ponencia es la reconstrucción de los actores que entran en juego en el caso estudiado y las acciones colectivas que despliegan para así analizar las relaciones entre estrategias habitacionales, participación comunitaria, organización social, economía popular, trabajo y políticas públicas.
Metodológicamente, se retoma el diseño propuesto por Di Virgilio et al. (2012) para abordar los procesos de producción social del barrio a escala barrial y doméstica (Di Virgilio, Arqueros Mejica y Guevara, 2012). Se plantea una estrategia de tipo triangular que involucra el análisis de cartografías e imágenes satelitales y otras que evidencian las transformaciones territoriales de los barrios. Además, estos análisis serán complementados con entrevistas en profundidad a residentes y referentes de cada barrio, que se suman a los registros de campo y las fuentes bibliográficas relevantes para esta investigación.