Mesa 34. Lecturas: del espacio íntimo al espacio público. Sociología de los mundos literarios

La construcción literaria de una biblioteca. Libros y lectores en las primeras décadas del siglo XX.

  • Valinoti, Beatriz Cecilia (INIBI, FFyL, UBA)
Resumen

Una utopía había llegado hasta las puertas del siglo XX: la posibilidad de superar las fronteras del mundo político y económico a través de la literatura, donde los libros serían la red de comunicación que generarían nuevos espacios de circulación de ideas que favorecerían, mediante el intercambio cultural, una reflexión crítica, aportando imágenes más complejas del desarrollo de la humanidad, sugiriendo que la literatura no es solo un reflejo de la realidad, sino que también es aquella capaz de transformarla.

Sin embargo, estas eran conceptualizaciones que circulaban entre intelectuales, ¿cómo llegarían a la sociedad?, ¿era posible materializarlas en la práctica? Y de ser así ¿cómo se podrían superar los límites y desafíos para el desarrollo de la actividad editorial?, ¿qué estrategias permitirían la producción y circulación de libros?, ¿cuáles serían las formas de consumo, recepción y apropiación? ¿Serían capaces de generar esos espacios que podrían comenzar el cambio social?, ¿podrían “lo culto” y “lo popular” vincularse a través de la lectura?

Pero ¿por dónde comenzar a estudiar estas cuestiones? En las últimas décadas nuevas perspectivas historiográficas han renovado los métodos, las conceptualizaciones, las fuentes y documentos desde los cuales abordar la Historia de la Cultura Escrita y la Historia de la Lectura, lo cual ha permitido acercarse a los hombres y mujeres de a pie, estudiando sus vínculos con los libros. Y es desde la Literatura donde se puede empezar a explorar estas cuestiones.

En “Las doce figuras del mundo”, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares transformados en H. Bustos Domecq, describen una biblioteca de libros serios, una de esas que podría encontrarse a mediados del siglo XX en cualquier casa de Argentina (y porque no de Latinoamérica). De modo que el objetivo de este trabajo es describir y analizar esa colección imaginada, que incluía la Historia Universal de César Cantú, Las Maravillas del Mundo y del Hombre, la Biblioteca Internacional de Obras Famosas, el Anuario de La Razón, El Jardinero Ilustrado de Peluffo, El Tesoro de la Juventud y La Donna Delinquente de Lombroso, para abordar esas cuestiones.

Desde un punto de vista metodológico, este análisis se concentra en las interrelaciones de los discursos, las apropiaciones individuales o colectivas de lo escrito, las representaciones y las prácticas que propicia. Para lograr los objetivos propuestos se aplicarán los procedimientos propios de la indagación histórica: relevamiento crítico y la aplicación de métodos cualitativos e interpretativos para el tratamiento y el análisis de la documentación identificada. Cuando el análisis lo requiera, se instrumentará el método cuantitativo, prestando atención a las materialidades, siguiendo las ediciones, los lugares de circulación y las formas de comercialización, a la vez que atender a los aspectos intelectuales, para comenzar a estudiar, a partir de lo editado, como se incorporaron en los individuos las estructuras del mundo social, porque es allí donde era posible imaginar un futuro que cambie el mundo.