Mesa 34. Lecturas: del espacio íntimo al espacio público. Sociología de los mundos literarios

Identidad y otredad en conflicto: formas del horror contemporáneo en la literatura argentina del siglo XXI.

  • Mosa, Ana Florencia (UBA-IDAES/UNSAM)
Resumen

El horror en la literatura, sus procedimientos, sus escenarios y personajes supone -lejos del deseo de evasión que nos guía muchas veces como lectores- una conexión profunda con su presente histórico. Según sugiere Raymond Williams (1961), el acto creativo implica siempre un espacio de coincidencia en tanto solo se construye como un significado activo mediante la “comunicación de una experiencia organizada a otros”(1); la capacidad del artista se expresa en la destreza para dar forma a la experiencia de un momento y lugar particulares, de manera tal que el trabajo individual se conecta con la vida colectiva. La literatura en tanto práctica social del lenguaje actúa, con reglas que le son propias, resignificando la experiencia de formar parte de una comunidad. En palabras de Ricardo Piglia (2015), la sociedad puede ser “vista como una trama de relatos, un conjunto de historias que circulan entre la gente”(2) y el trabajo del escritor se realiza sobre esa materialidad del lenguaje que está anclado social e históricamente, que se inscribe y se proyecta sobre ese entramado de discursos.
En su ensayo sobre lo siniestro, Freud analiza el concepto a partir de la ambivalencia de sentidos que contiene el término en la voz alemana unheimlich, que reúne lo extraño y lo familiar, lo propio y lo radicalmente otro, nociones que se definen en el marco de una sociedad determinada y que el arte capta de un modo particular. La experiencia de lo siniestro es profundamente social en la medida en que se asienta sobre una definición -aunque nunca acabada, siempre en conflicto- sobre la identidad y la otredad. En este trabajo trazaremos un recorrido por una serie de cuentos -“El carrito”, de Mariana Enríquez, “Toda la luz mala”, de Mariano Quirós y “Acapulco”, de Luciano Lamberti- en los que se pone en escena este espacio de tensión que significa el encuentro con lo otro.
A partir del concepto de ideologema desarrollado por Frederic Jameson (1989), al cual define no como “un mero reflejo o reduplicación de su contexto situacional, sino como la solución imaginaria de las contradicciones objetivas”(3), analizaremos las formas en que los horrores contemporáneos emergen en esta literatura. Desde esta mirada, según la cual la literatura no refleja lo social, sino que se erige como una solución simbólica de una situación histórica concreta y marcada por las relaciones sociales de poder, indagaremos los modos en los que el encuentro con lo otro -y las definiciones identitarias que se ponen en juego- tienen lugar en estas ficciones de la literatura contemporánea argentina.

(1) Williams, R. (2003) La larga revolución. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
(2) Piglia, R. (2015) Crítica y ficción. Barcelona, España: Anagrama.
(3) Jameson, F. (1989) Documentos de cultura, documentos de barbarie. La narrativa como acto socialmente simbólico. Madrid: Visor Distribuciones S.A.