Mesa 21. La vida en el centro. Economía Social Solidaria, Popular y Feminista. Organizaciones sociales y comunitarias

La economía social y solidaria: San Andrés Lagunas, un municipio de la región mixteca, Oaxaca, México

  • Corrales Villegas, Said Arath (Universidad Autónoma Metropolitana)
Resumen

En el ámbito social, el capitalismo es visto como un sistema económico que excluye a ciertos sectores de la sociedad, tales como personas con algunos tipos de discapacidad motriz y/o mental, los cuales son considerados como innecesarios por la escuela del pensamiento racional en materia de dirección estratégica, donde se plantea la creación de valor en términos de utilidad y/o plusvalía, focaliza sus esfuerzos en la generación y evaluación de estrategias para optimizar los procesos de producción y como consecuencia no solo deriva dicha exclusión, sino también la erosión de salarios, la violación de ciertos derechos sociales y la concentración de la riqueza desmedida por algunas cupulas sociales, generando un escenario individualista, apático y sin las herramientas suficientes para reparar su propio tejido social. Por lo cual, las personas que no pueden cumplir los estándares de productividad del capitalismo son excluidas de la participación y/o fuerza laboral en determinadas industrias como la agraria o ganadera, propias de las regiones rurales, lo cual repercute en la calidad de vida de individuos y el bienestar de la comunidad. En México, este fenómeno ha tenido como resultado altas olas migratorias que han dejado en el olvido comunidades completas, tal es el caso de San Andrés Lagunas, municipio de la región mixteca, al norte de Oaxaca, donde sus habitantes se vieron obligados al desplazamiento ante la falta de oportunidades laborales y/o productivas. Frente a esta postura surge el planteamiento de la economía social y solidaria como una alternativa, donde la premisa gira en torno al posicionamiento, en primera instancia, de la inclusión de los pobres, los excluidos y los necesitados por medio del respeto a los derechos humanos, laborales y de la naturaleza en las diversas actividades productivas que una comunidad pueda desarrollar mediante una serie de acuerdos para el intercambio de servicios y/o mercancías, teniendo en cuenta la solidaridad, cooperación y una competencia que estimule la productividad de mercancías y/o servicios que satisfagan las necesidades sociales de la misma comunidad, no como una economía asistencialista, sino de trabajo solidario, tanto de productores como de consumidores y ciudadanos.