Las políticas neoliberales han transformado profundamente al sistema de transporte público, favoreciendo al sector empresarial en detrimento de las autoridades municipales. La gestión del transporte ha evolucionado hacia formas más desreguladas y flexibles, relegando al Estado a roles de planificación y control. “Esto ha permitido un avance del sector privado sobre un Estado debilitado y susceptible al lobby empresarial, consolidando una ciudad expandida e inviable para el transporte público” (Aón et al, 2021).
Esta transformación se ha dado principalmente mediante la privatización de servicios, la desregulación, los subsidios y el lobby empresarial. Al transferir la operación y gestión del transporte público a empresas privadas, las autoridades municipales pierden control directo sobre estos servicios. En lugar de mejorar la eficiencia y reducir costos, a menudo se prioriza la rentabilidad sobre las necesidades de movilidad de la población. Las empresas se enfocan en rutas más rentables, dejando desatendidas áreas con menor demanda, lo que agrava la fragmentación urbana y la desigualdad social.
En cuanto a la autoridad municipal, se visibiliza una falta de planificación integral y una fragmentación institucional (Barbero y Bertranou, 2019). Si bien existe un organigrama completo en cuanto a secretarías y subsecretarías de transporte, se evidencia que la toma de decisiones de transporte se hace desde niveles jerárquicos no familiarizados con el conocimiento y la información específicas de patrones modales y uso del transporte o desconociendo temas de infraestructuras. La debilidad estructural es la falta de información integrada que afecta la capacidad de formulación de políticas integrales con capacidad de dar soluciones completas y duraderas.
Este trabajo busca visibilizar los intereses y conflictos de los actores sociales involucrados en el sistema de transporte público. En este sentido, se construyen diversos mapas de actores, explorando necesidades y prioridades, exponiendo comportamientos, acuerdos y complicidades, alianzas y estrategias, para reconocer barreras y oportunidades que enfrenta cada uno. El mapeo se basó en una triangulación de información de fuentes secundarias y entrevistas a actores del transporte local, con las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son los principales objetivos de gestión del actual gobierno municipal para el transporte público? ¿Cuáles son los objetivos de las empresas concesionarias del transporte? ¿Qué actor posee mayor influencia sobre la Agenda Pública local? ¿Cuáles son los actores cuyos comportamientos tienden a la mejora del sistema y cuáles comportamientos responden a lógicas individuales que obstaculizan la mejora de dicho sistema? Se toma como caso de estudio la Ciudad de La Plata haciendo foco en el transporte público masivo automotor. Se parte de la hipótesis de que la deficiencia del transporte público en la Ciudad de La Plata es producto no solo de cuestiones técnicas y económicas, sino también de desbalances y conflictos en la interacción, comportamientos, lógicas y posicionamientos de los actores políticos y económicos del transporte público. Finalmente se enumeran los temas clave por resolver para mejorar el transporte público en materia de gestión.