Adultos mayores: Desafíos inclusivos de las nuevas tecnologías
- Ferreño, Laura (UNDAV)
- Gimenez, María Laura (UNDAV)
La irrupción de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) visibilizaron nuevos formatos de vinculación, tanto interpersonales como con las organizaciones públicas, de la sociedad civil y privadas.
La masividad de las redes sociales, las plataformas en línea y de las aplicaciones (apps), disponibles para teléfonos móviles y computadoras personales, generaron una imagen distorsionada de la cotidianeidad, la cual se asoció a un acceso de la ciudadanía a estas herramientas sin intermediarios y, fundamentalmente, en igualdad de condiciones. Este imaginario de universalidad partía del supuesto de un conocimiento concreto e igualitario respecto a sus formas de uso, sin cuestionarse las especificidades referidas a clase, género, edad, lugar de residencia, entre otros.
Promovidas como un instrumento de resolución rápida de las necesidades, y de circulación y transmisión de la información, las apps suponían una forma más expeditiva de realizar trámites y de vinculación con las organizaciones. Sin embargo, para algunos grupos, entre ellos, los adultos mayores, implicaron desafíos difíciles de sortear, fundamentalmente cuando a la incorporación de las habilidades se añadían las inequidades, tanto de acceso a las TIC (referidas a contextos desiguales económicos, sociales, geográfico, etario y de género) como del capital social que cada persona posee.
En consecuencia, estas nuevas formas de relacionarse, visibilizada desde la pandemia del COVID-19 pero que la precede, confrontó al Estado y a la sociedad en su conjunto, no solo a nuevas realidades que cuestionaban las estrategias comunicacionales tradicionales sino también en relación con los desafíos inclusivos del nuevo modelo tecnológico.
La amplia difusión de las TIC camufló las desiguales condiciones de acceso de la población, desenmascaradas durante la campaña de difusión para la vacunación de COVID-19, reflejando las tensiones que enfrenta el Estado para proponer políticas inclusivas hacia los adultos mayores.
La naturalización de estas nuevas realidades interpela tanto a las teorías como a las metodologías hegemónicas, siendo la “deconstrucción” epistemológica una de las consecuencias que devino de este nuevo paradigma. Las ciencias sociales también afrontan el reto de aportar nuevas formas de producir conocimiento que incorpore una mirada sustentada en la heterogeneidad social, en este caso desde una caracterización realista de los adultos mayores, si pretende disputar lógicas de producir conocimiento a las ciencias exactas y de la salud. Para abordar este desafío, se relevaron programas de capacitación del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), destinados a la comunicación con la ciudadanía a través de plataformas online; y, páginas institucionales de organismos públicos de referencia para adultos mayores. Asimismo, mediante una encuesta digital a asistentes a los talleres de UPAMI de la Universidad Nacional de Avellaneda, se buscó verificar el empleo de este tipo aplicaciones entre la población objeto de estudio.
La ponencia analiza a partir de los presupuestos mencionados los posibles derroteros que estos cambios imponen a la sociedad en general y a los adultos mayores, en particular. Los primeros avances del estudio evidenciaron que las formas mediante las cuales se pretende incorporarlos repiten errores del pasado respecto a género, condiciones materiales de vida, etc.