El presente resumen forma parte de la investigación iniciada a principios de año a partir de la beca doctoral otorgada por la Universidad Nacional de Mar del Plata - categoría A y busca contribuir a la problematización y ampliación de los Estudios sobre juventudes en la búsqueda por recuperar sus experiencias subjetivas en el contexto donde se producen, específicamente en los dispositivos territoriales y comunitarios de atención de la salud, espacios que condensan procesos de coproducción de saberes y prácticas reivindicatorias de derechos (Clarke, 2003 y 2010; Rose, 2012). En las últimas décadas se precipitó la construcción de una representatividad pública en torno a las infancias y juventudes a partir de la figura de sujeto de derechos, hecho por el cual, condujo a pensarlos como actores sociales con capacidad de acción, “activos partícipes” en palabras de Shabel (2016). Así es como la reivindicación de los derechos y su ejercicio autónomo comenzó a mediatizar la construcción de dispositivos y tecnologías de atención, prácticas e intervenciones estatales.
Sin embargo, cabe recuperar los debates y líneas de investigación que han problematizado sobre la función del Estado en la producción y regulación de las infancias y juventudes, las relaciones que se establecen con el modelo de familia y de maternidad. (Llobet, 2012; Villalta y Llobet, 2015; Gaitán, 2021; Graziano y Grinberg 2021; Rustoyburu, 2018; Guemureman, 2018). Aún entramados en las nuevas lógicas de derechos, desde estas líneas de investigación se problematiza sobre cuáles son los sujetos foco de intervención estatal.
A partir de estos puntos problemáticos el desarrollo de la ponencia intentará esbozar diálogos posibles que permitan responder a una pregunta inicial vinculada al entrecruzamiento entre Estado, actores sociales diversos y territorio, así como también permitirnos trazar maneras de aproximarse a la apropiación, las negociaciones y disputa de sentido que trazan las experiencias subjetivas de les jóvenes usuaries. Porque, si bien los dispositivos de atención territorial (Dispositivos Territoriales Comunitarios, Centros Barriales, Casas Convivenciales) se visualizaron como una política reivindicatoria de derechos y de participación entre las juventudes de los sectores populares—sujetos históricamente silenciados (niñe, joven, pobre, adicto)—permanecen arraigadas prácticas profesionales y saberes (médicos, psicológicos, legislativos y morales) que sostienen miradas adultocéntricas y clasistas sobre les jóvenes usuaries. Por otro lado, no se han sistematizado las perspectivas de quienes son directamente destinataries de estos dispositivos por lo que excluiría a les jóvenes de la producción, circulación y reconocimiento de los saberes involucrados, negando su capacidad de agencia epistémica en palabras de Moira Pérez (2019). El entrecruzamiento con la agenda pública y los debates que han trazado los feminismos nos permitirá ampliar las miradas sobre los activismos y las militancias colectivas, y por otro incorporar el análisis interseccional de las desigualdades de clase, género y edad en los devenires individuales, y cómo esas categorías se actualizan en cada escenario (Collins, 2019; Viveros Vigoya, 2016).