En la génesis del materialismo histórico con los Jóvenes hegelianos desde Feuerbach, pasando por Hess hasta la Ideología Alemana con Marx y Engels se rastrea la dimensión corporal como perspectiva imprescindible para pensar la alienación, el trabajo y el proletariado en los estudios de la filosofía política alemana, problemáticas luego abordadas por la sociología, en el marco del socialismo alemán de mitad de siglo XIX. La problemática de la explotación a partir de la alienación les fue posible pensarla a estos jóvenes filósofos a partir de cierta concepción del consumo y uso del cuerpo y las energías vitales, usos en los que vieron identidad y posteriormente un “cuerpo” de clase; por lo que el trabajo en primer lugar busca cómo des-ocultaron al cuerpo del idealismo absoluto de Hegel y luego cómo desarrollaron su concepción del mismo, y por último esbozar vetas de incidencia de dicha dimensión al devenir revolucionario del pensamiento alemán de 1849.
El trabajo rastrea la dimensión corporal a partir de textos de Ludwig Feuerbach, Arnold Ruge, Max Stirner, Moses Hess, Karl Marx y Friedrich Engels, procurando observar tensiones, derivas y aportes entre sí que permitan reconstruir su concepción de lo corporal, visualizar conceptos vinculados a dicha concepción y plantear nuevos interrogantes al legado de dichas obras a la sociología venidera.
Finalmente, se observa claramente un emerger corporal en el amor de Feuerbach que tiene en cuenta la relación con el tú a partir de la percepción corpórea y sensible, rompiendo así con “lo humano” en el más allá, trayéndolo a “tierra”; procedimiento a partir del cual Hess piensa lo humano “esencialmente” en la actividad eminentemente física y presente que hace al cuerpo, lo que a Marx en sus manuscritos le permite pensar al trabajo como un hacerse humano en la actividad, es decir que no es acumulable y que el capital es alienación, es decir pérdida del cuerpo. Así, Marx y Engel en la Ideología Alemana problematizan al capitalismo y el orden social como una organización corpórea donde se determina el uso de los cuerpos a partir de un poder extraño que impone cómo deben ser y actuar dichos cuerpos. Por lo tanto el trabajo aporta una lectura de un factor corporal, sensible y energético del problema de la dominación de clases que visualizan dichos filósofos de la Alemania de mitad de siglo XIX y también encuentra un nuevo interrogante para la sociología venidera de índole corporal-urbano: por qué la perspectiva del amor de Feuerbach fue una deuda en la sociología venidera y que relación tiene con el ocultamiento del rol de “otro cuerpos” (factor de género, etnia y raza) en la producción de la ciudad (epicentro de la organización corpórea) por parte de la teoría sociológica del siglo XX.