En el marco general planteado por los conceptos de Raymond Aron en su obra clásica “Paz y Guerra entre las Naciones, la política es definida como la instancia de conducción superior de una nación; en cuyo marco la diplomacia representa la acción del estado nacional en el ámbito de las relaciones exteriores y la estrategia representa la acción del estado nacional a través de las fuerzas armadas. De manera combinada y bajo la dirección de la política, el aparato estatal – gubernamental interviene en el escenario internacional, mediante la evaluación y comprensión de situaciones, la negociación de intereses y la disposición de los organismos diplomáticos y militares, conforme, en la proporción y la modalidad que las circunstancias lo requieran. Esta configuración conceptual nos permite abordar de manera reflexiva para la República Argentina, el desempeño de la política nacional en el campo internacional, en función de las características que signan a las Fuerzas Armadas en la etapa contemporánea. En ese sentido se debe señalar que el orden internacional liberal propio de la postguerra fría en cuyo marco la República Argentina se desempeña, se encuentra en una situación de franco cuestionamiento por parte de actores estatales y no estatales que impugnan su desempeño, en particular en sus aspectos de seguridad y estratégicos. Se trata de un orden “deformado” en sus rasgos esenciales. El ámbito internacional actual protagoniza un proceso de reconversión signado por la transferencia de poder de Occidente a Oriente, por una abierta competencia centrada principal –aunque no únicamente- entre la República Popular China y los Estados Unidos de Norteamérica, que se desarrolla en las dimensiones económica-comercial, tecnológica, en la competencia por asegurar líneas de comunicación, centros logísticos y enclaves estratégicos claves a nivel global. No obstante que la región sudamericana continúa siendo una zona de paz relativa interestatal –considerando el persistente conflicto político-diplomático entre el Reino Unido de la Gran Bretaña y la República Argentina por las Islas Malvinas-, la región se ha convertido en un ámbito de disputa más complejo, pugnante e inestable que en el pasado, como consecuencia de la proyección de los intereses de las grandes potencias. Paralelamente, la República Argentina dispone de un aparato militar sobredimensionado en sus estructuras, reducido en su tamaño efectivo, pobremente financiado y con una limitada capacidad de operación relativa. Así también la capacidad de gestión política-militar resulta endeble. El trabajo describirá y ponderará ambas dimensiones -el escenario internacional y el ámbito político-militar-, planteará un conjunto de afirmaciones e interrogantes y adelantará proposiciones y propuestas respecto a la cuestión militar y de defensa de la República Argentina en el marco de un escenario internacional crecientemente complejo.