Mesa 26. Los sentidos del trabajo. Subjetividad, trayectorias e identidades en el mundo

El rol de los kinesiólogos intensivistas durante la pandemia de Covid 19 en un hospital público de la ciudad de Corrientes.

  • Sabas, Mariana (Licenciatura en Relaciones Laborales, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Nordeste)
  • Molina, María Fernanda (Estudiante de la Licenciatura en Relaciones Laborales, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Nordeste)
Resumen

En marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de COVID-19, provocada por el virus SARS-CoV-2. Durante la misma, cobraron importancia los profesionales de la salud de diferentes disciplinas. Pero un rol primordial en el cuidado de los pacientes enfermos lo desarrollaron los/as kinesiólogos/as denominados intensivistas, porque sus conocimientos y prácticas permitían tratar las complicaciones asociadas a la función respiratoria y sus secuelas.
Así fue que, en el marco de la elaboración de una tesina de grado de la Licenciatura en Relaciones Laborales, nos propusimos indagar sobre los cambios que operaron en ese puesto de trabajo en el periodo de pandemia, centrándonos en las demandas de tipo psicológico, los esfuerzos requeridos, el tiempo de trabajo, la autonomía y las relaciones sociales. Al tiempo que analizamos las repercusiones sobre la salud física y mental de los/as kinesiólogos/as.
Realizamos un estudio de tipo descriptivo, con un abordaje mixto, relevando la información por medio de encuestas, y luego profundizando sobre algunos aspectos con entrevistas semi-estructuradas.
Entre los resultados podemos mencionar que su trabajo se vio intensificado y requirió una gran movilización de las dimensiones psíquica y mental para resolver cuestiones diarias. Contribuyó a esto la escasez de personal, pues trajo aparejada una reducción de los descansos, no sólo durante sino también luego de sus guardias, provocando dificultades diversas para conciliar la vida familiar y laboral. A las exigencias del trabajo en el hospital se sumaba el trabajo doméstico que debían realizar en sus hogares (incrementado si tenían hijos en edad escolar). Las consecuencias mencionadas eran estrés, agotamiento y disminución de su rendimiento laboral.
El puesto contaba con cierto nivel de autonomía para tomar decisiones, pues cada profesional evaluaba y brindaba el tratamiento que consideraba más adecuado para cada paciente, dependiendo de su estado. Además, esto se realizaba en el marco de un buen clima laboral, según lo expresaron los/as entrevistados/as, lo que influía positivamente en sus sentimientos y en la consecución de los objetivos laborales.
No obstante ello, detectamos un incremento de la carga psíquica del trabajo, puesto que, sumado a la naturaleza propia de sus tareas, los/as kinesiólogos/as debieron enfrentarse a diferentes situaciones como el miedo a contagiarse y contagiar a sus familias, el uso de elementos de protección incómodos, la evolución incierta de algunos pacientes y el involucramiento en su vida personal (muchas veces les tocó ser la última persona que los acompañaba, lo que les generaba sentimientos de tristeza, angustia y culpa por no poder salvarlos).
También expresaron falta de reconocimiento social. Si bien en el comienzo de la pandemia el personal de salud era considerado como “héroe” por la sociedad al encontrarse en la primera línea de la lucha contra el COVID-19, en muchas ocasiones llegaron a sentirse discriminados y hasta menospreciados o desplazados por trabajar en el hospital.