Ser mujer en una cárcel de varones. Diagnóstico de situación de las mujeres privadas de libertad en relación con el tratamiento penitenciario en la Unidad Penitenciaria 4 de Bahía Blanca
- Manganelli, Daiana (SPB)
- Grunfeld Baeza, María Verónica (UNS)
Introducción y problema de investigación: Este trabajo surge de una convocatoria del Servicio Penitenciario Bonaerense. Debido al incremento de la población femenina en las cárceles durante las últimas décadas, resulta necesaria una revisión crítica de las tareas vinculadas a la ejecución de la pena de las mujeres encarceladas. Las instituciones penitenciarias fueron concebidas por y para los hombres, sin reparar en las necesidades y condiciones específicas de las mujeres.
Actualmente, la Unidad Penitenciaria N° 4 de Bahía Blanca, alberga a 996 personas, de las cuales 26 son mujeres. La creación del Comité de Prevención y Resolución de Conflictos en 2020 permitió conocer mejor las demandas de las mujeres encarceladas.
Históricamente, las mujeres en prisión han sido vistas como necesitadas de regeneración moral y han enfrentado un trato diferenciado basado en estereotipos y prejuicios. La separación de géneros en las cárceles y la custodia constante limitan el acceso igualitario a espacios y actividades dentro del penal. Esto resulta en discriminación indirecta, ya que, aunque las actividades están disponibles para toda la población carcelaria, las mujeres enfrentan más obstáculos para acceder a ellas.
La Ley 24.660, que regula la ejecución de penas en Argentina, establece que el objetivo del tratamiento penitenciario es facilitar la reintegración social de las personas condenadas. Sin embargo, la realidad del encarcelamiento restringe severamente la autonomía de las personas privadas de libertad, impactando de manera diferenciada a las mujeres. Ellas, al ser generalmente las principales cuidadoras en sus familias, sufren más intensamente la separación de sus seres queridos.
Objetivo: Describir y analizar el acceso de las mujeres a programas de asistencia y tratamiento en la Unidad 4, buscando promover políticas penitenciarias con perspectiva de género y derechos humanos. Una adecuada implementación de estos programas puede fomentar la convivencia pacífica, reducir la violencia y facilitar la reintegración social.
Metodología: Se realizó un trabajo de tipo exploratorio donde se realizaron entrevistas y observación participante en el sector del anexo de mujeres. Se realizo análisis de las entrevistas según categorías principales.
Resultados: Las mujeres entrevistadas reportaron que sus principales preocupaciones están relacionadas con el bienestar de sus familias, destacando los efectos del encierro en sus roles sociales y familiares. También indicaron que muchas de ellas sufrieron violencia de género antes de su detención y continúan enfrentando desafíos significativos durante su reclusión.
Se pudo revelar que algunas actividades dentro del penal refuerzan la discriminación hacia las mujeres, ya sea por la falta de cupos o por problemas de seguridad y logística. Las mujeres solicitaron mejoras en sus condiciones de vida, como más tiempo al aire libre, actividades físicas y mejores espacios de alojamiento. El estudio subraya la necesidad de revisar y adaptar las políticas penitenciarias para abordar las necesidades específicas de las mujeres encarceladas. Esto incluye asegurar un tratamiento sensible al género, promover la igualdad de acceso a las actividades y mejorar las condiciones de vida en el encierro. La investigación destaca la importancia de seguir explorando y entendiendo estas problemáticas para implementar políticas más justas y efectivas en el sistema penitenciario.