El periódico Alfonsina (escrito sin mayúscula en su portada) tiene su primera publicación en diciembre de 1983 y su última en junio de 1984. Surge en el contexto del retorno democrático y es dirigido por la escritora María Moreno, que en ese momento estaba a cargo del suplemento La Mujer del diario Tiempo Argentino. Estas publicaciones, como otras que circularon durante la década de los ochentas, vincularon a distintas militantes de la “segunda ola” del movimiento feminista argentino. Las reivindicaciones del proyecto feminista cobraron impulso durante el retorno democrático, donde diversos sectores de la sociedad reclamaron por una ampliación de derechos y garantías sociales. A su vez, esto impactó en el campo artístico ya que en distintas obras se narraron experiencias a través de la mirada feminista.
En ese contexto, varias artistas visuales colaboran en Alfonsina representando figuras femeninas en sus obras. En primer lugar, la fotógrafa Alicia D´Amico a través del uso del retrato como herramienta de figuración, sostiene la hipótesis de que “la mujer puede transformar la imagen de la mujer” y que, “existe una mirada fotográfica femenina capaz de crear una nueva estética, redefiniendo el concepto tradicional de belleza; mirando de manera diferente”. En segundo lugar, a través del humor, la dibujante Diana Raznovich utiliza el diseño gráfico para parodiar situaciones estereotípicamente femeninas y resignificarlas. Por último, la fotógrafa Sara Facio escribe algunos artículos sobre el uso de la imagen y la forma de representar a las mujeres, específicamente pensando el contexto del “destape”, donde mujeres desnudas protagonizan las tapas de los diarios y revistas del momento.
En ese sentido, en el periódico Alfonsina, aparece la cuestión de la imagen y la representación de género como una de las preocupaciones principales, por medio de la creación estética y política. El objetivo del trabajo es recuperar las producciones artísticas visuales en el periódico Alfonsina, con la pregunta sobre la representación de género y la perspectiva feminista, y además vincularlo con las demandas y reivindicaciones del movimiento feminista en argentina en la década de los ochenta. Para ello se utilizarán las herramientas metodológicas propias de los estudios visuales y fuentes historiográficas que permitan adentrar en las prácticas de los grupos feministas de la “segunda ola”.