Mesa 42. ¿Por qué Malvinas? Abordajes y perspectivas desde las Ciencias Sociales

La geopolítica azul británica. El caso de las Georgias del Sur y sus autoproclamadas Áreas Marinas Protegidas.

  • Ortega, Federico Ezequiel (UNLP, UNLa)
Resumen

Gran Bretaña ejerce una política de ocupación sobre las Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur en pos de mantener su proyección sobre el continente antártico y garantizar tanto su presencia en el Atlántico como en cercanías del paso interoceánico con el Pacífico, en el Cabo de Hornos. Para esto, no solo ejerce su dominación en el territorio mediante la provisión de licencias pesqueras que sostienen económicamente esta ocupación, sino que también ejecuta ese control mediante la ampliación de Áreas Marinas Protegidas.
Mediante el análisis cualitativo de documentación oficial, de la exigua bibliografía académica, fuentes periodísticas y de Organizaciones No Gubernamentales, se busca demostrar que la ampliación de las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) en las islas Georgias del Sur, realizada en 2024, se produce en el marco de una apropiación del espacio donde el medio ambiente y la protección de la biodiversidad se utiliza como justificación del ejercicio de una situación ilegítima, con antecedentes en 2012 y 2018. En este sentido, Gran Bretaña busca mostrarse como una potencia defensora de los océanos y las especies en peligro de extinción, en el marco de una política a nivel global de expansión de Áreas Marinas Protegidas en los Territorios Británicos de Ultramar, el denominado Cinturón Azul (Blue Belt) donde ejerce poder evitando las actividades pesqueras propias y ajenas, y con el control del territorio mediante distintos sistemas de vigilancia, en muchas ocasiones tercerizados en Organizaciones No Gubernamentales. Para esto, el uso de la retórica medioambiental por parte del Estado británico es fundamental para la ampliación de los apoyos a sus políticas, tanto en la sociedad civil como para la opinión pública. Incluso, se reseñará como la ampliación de los apoyos derivó a que, por los intereses pesqueros ocasionados por esta ocupación británica, se generaran alianzas con países como Noruega y Ucrania en distintos foros internacionales porque, cabe destacar, la ampliación de las AMPs no implica una prohibición de la pesca de forma total, sino su limitación o su control más estricto, como ocurre en el caso de la merluza negra, pero siempre bajo las reglas o condiciones impuestas, en última instancia, por Londres.