Experiencia, Unidad 45 Melchor Romero
- Fernandez, Lautaro Nicolas (Servicio Penitenciario Bonaerense)
- Bonaventura, Iara (Servicio Penitenciario Bonaerense)
- Avila, Andrea (Servicio Penitenciario Bonaerense)
El "Análisis de Experiencia U-45" detalla la gestión del trabajo en equipo en la Unidad N°45, Melchor Romero, enfocada en proporcionar un trato digno y humanizante a los privados de libertad “jóvenes adultos” (de 18 a 25 años.
Introducción
La Unidad N°45 creada en 2006 situada en Melchor Romero, La Plata, destinada a interno/as con padecimientos mentales y jóvenes adultos. El establecimiento incluye dos módulos, canchas de fútbol, una escuela, y otros recursos que forman parte de un programa específico para jóvenes adultos, promoviendo un ambiente adecuado para su rehabilitación y educación.
Objetivos
El principal objetivo es asegurar que los internos reciban un trato digno y humanizante durante su periodo de detención, garantizando sus derechos y promoviendo su rehabilitación a través del trabajo colaborativo entre todos los actores involucrados en su proceso de reintegración.
Problema de Investigación
El problema central es cómo asegurar que los internos, a pesar de estar privados de su libertad, puedan mantener su dignidad y derechos humanos. Esto incluye generar un entorno que favorezca su rehabilitación mediante el trabajo colaborativo de diferentes actores institucionales y sociales.
Metodología
El enfoque metodológico se basa en la teoría ecológica de Urie Bronfrenbrenner, considerando que, aunque los internos están físicamente separados de sus familias y comunidades, los niveles descritos por Bronfrenbrenner (microsistema, mesosistema, exosistema, macrosistema) permanecen activos. Este enfoque permite analizar y mejorar las interacciones y dinámicas dentro de la prisión para favorecer la rehabilitación de los internos.
Resultados
El análisis de la experiencia en la Unidad 45 muestra que un trabajo articulado entre la seguridad y el tratamiento de los internos puede fomentar una convivencia pacífica y una mejor utilización del tiempo en prisión. La implementación de programas educativos y formativos dentro del sistema penitenciario es esencial para la formación integral de los privados de libertad, ayudándoles a desarrollar habilidades críticas y participativas, y derribando estigmas sociales sobre las personas privadas de libertad. La educación se destaca como una herramienta fundamental en el proceso de reinserción social, ofreciendo a los internos alternativas transformadoras que no estuvieron disponibles anteriormente.
El texto finaliza teniendo en cuenta que la colaboración entre diferentes actores (docentes, funcionarios penitenciarios, profesionales multidisciplinarios) y la adopción de prácticas pedagógicas participativas son cruciales para asegurar el respeto de los derechos humanos y la dignidad de los internos, facilitando su rehabilitación y reinserción social.