En el Trauerspiel, Benjamin presenta una teoría del conocimiento que, además de servir como summa de sus principales intuiciones gnoseológicas de juventud, sienta las bases de algunas nociones que reaparecen a lo largo de su producción intelectual. Nos proponemos rastrear la fundamentación epistemológica del uso de las nociones de mónada e idea. El vínculo entre la monadología leibniziana y el pensamiento de Benjamin fue principalmente abordado como una metáfora literaria, pero resulta fundamental dar cuenta de la noción de mónada como categoría filosófica. La noción de idea, suficientemente abordada en su platonismo, puede también estudiarse en el marco de su recepción crítica de la fenomenología, lo que permite recuperar algunos aspectos de esta doctrina superando el subjetivismo trascendental a través de la muerte de la intención.