En este trabajo, siguiendo el libro de Matthew Walker Por qué dormimos, explicaremos: a) cómo es que el sueño interviene en la consolidación de memoria y en el aprendizaje de nuevos conocimientos; y b) cómo la humanidad ha pasado de organizarse en comunidades con patrones de sueño bifásicos, dónde tanto “búhos” como “alondras” eran valorados, a comunidades con patrones de sueño monofásicos, dónde se beneficia a las “alondras” y se menosprecia a los “búhos”. A partir de allí, pasaremos a analizar el caso de la educación secundaria argentina, buscando determinar si tal educación tiene o no en cuenta las necesidades biológicas de sueño de sus estudiantes.