Ambigüedad funcional, formal y conceptual en “Le tombeu de Couperain”.
- Christian Alejandro Sordelli
Desde hace algunas décadas, la tradición ha afianzado a través de autores como Jakobson (1984) o Eco (1993 y 2000), el supuesto teórico que indica que la ambigüedad es una cualidad constitutiva de todo objeto artístico. De esta manera, el concepto de ambigüedad se yergue como carácter intrínseco en inalienable de la obra (Jakobson, 1984), posibilitando la apertura y suscitando a los sujetos a un estado excitación interpretativa y goce intelectual (Eco 1993). En referencia a la música, diversos autores como Thomson (1983), Denny (1988), Nommick (1998), Edgar (1999), Cross (2004 y 2010), Solís (2008) o Faraco (2021), se han referido a la cuestión, desarrollando diversas líneas de investigación en torno a la ambigüedad musical. Aquí cabe señalar que, naturalmente la obra de arte, como ente particular, trasciende los terrenos de la razón (Heidegger 1992) y dadas sus características existenciales, no puede someterse a una serie de concepciones finitas, homogéneas o serializadas, no solo por su cualidad polisémica, sino también porque está necesariamente vinculada a diversos sujetos que se hallan en constante cambio. Asimismo, tal como explica Cross (2004), la música se evidencia a través de interacciones sociales dinámicas y ambiguas, y esto se debe fundamentalmente a causa de su propia ambigüedad. Por lo tanto, es preciso señalar en la obra musical, una ambigüedad de carácter ontológico. En este trabajo, presentaremos y discutiremos el concepto de ambigüedad musical, entendida desde las ideas aportadas por Thomson (1983), Nommick (1998) y Solís (2008), -quienes hablan de ambigüedad funcional, formal y conceptual respectivamente-. En la primera sección, realizaremos un abordaje a la categoría, señalando las tensiones y los acercamientos vislumbrados entre las diversas posturas teóricas, mientras que en la segunda parte, procederemos a analizar la obra “Le tombeau du Couperain”, de Maurice Ravel, utilizando como eje central la cualidad en cuestión. Finalmente, podemos señalar que ambas secciones nos permiten avanzar en una renovada y novedosa hermenéutica de la obra, que nos conduce a la posibilidad reconsiderar la relación entre el sonido y el análisis de los materiales intervinientes, permitiendo asimismo reflexionar sobre las implicancias que generan estos hechos para los intérpretes como coproductores y para el público como perceptor participante del hecho musical integral.