Mesa 40: Sobre políticas estéticas. Arte, visualidad y política

El escenario agonista. Análisis del caso: la sala Ginastera del Teatro Argentino entre 2010 y 2015

  • Leandro Hilario Torres (UNDAV)
Resumen

La política cultural es el centro de disputa por el sentido que una cultura se da a si misma. La política agonista encuentra en el escenario un modo de lucha privilegiado ya que el proscenio es un espacio central de la producción simbólica de un teatro. Cuando la organización es de carácter público, toda su burocracia administrativa y financiera es expuesta en una programación. La dinámica oficial cobra un sentido total.

Este trabajo busca analizar el caso específico del Centro Cultural y de las Artes Teatro Argentino localizado en La Plata, e investigar su posición estético-política por medio de conversaciones, entrevistas y notas periodísticas en medios gráficos nacionales, documentos de información pública y digital del Teatro Argentino, así como de las producciones específicas de la sala Ginastera.

El objetivo principal es observar la programación escénica de la sala principal del Argentino en el período 2010-2015, para acercarnos a algunas consideraciones acerca de cómo en las políticas culturales de la provincia de Buenos Aires las posiciones adversativa y consensual operaron consecutivamente en las dos gestiones artístico-administrativa del ciclo investigado.
La confrontación o el apasiguamiento de los conflictos se manifiestan en la cultura, y atraviesan las butacas para alcanzar a cada espectador. Esta operación es conducida por gestores y funcionarios de la cultura, y artistas, quienes también serán parte de los alcances del presente análisis.
El modelo adversarial que presenta Chantal Mouffe es la lucha agonista que toma espesura en la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, una institución clave para la expresión adversarial de los conflictos y su sala principal, un ring de combate de representaciones y peleas agonistas privilegiado.

Para esto, abordaré las gestiones de Juan Carlos D´Amico y la Jorge Telerman como presidentes del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires (IC) bajo la primera y segunda gobernación de Daniel Scioli, y avanzaré en las piezas, principalmente óperas programadas y realizadas (no siempre presentadas) en la sala Ginastera, la más destacada del Argentino por su centralidad en la programación artística, conducidas en dos direcciones opuestas, la primera etapa ejecutadas por Marcelo Lombardero junto a Leandro Iglesias y la segunda etapa, llevada a escena por Valeria Ambrosio junto a Sergio Berós-Sebastián Oberti ambos designados por el hoy director del teatro Colón.

Busco por tanto detenerme en las relaciones de poder entre quienes abren el telón.