Mesa 22: Guerra. Modernidad y contramodernidad. Abordajes de las ciencias sociales y humanidades sobre lo bélico y su impacto en la vida colectiva

La creciente inespecificidad de la guerra

  • Flabián Nievas (Universidad de Buenos Aires / CONICET)
Resumen

La guerra es un fenómeno caracterizado por la aplicación racionalmente dirigida de altas dosis de violencia letal por parte de un grupo humano sobre otro. Aunque sus orígenes son difusos, han sido motivo de atención desde la Antigüedad y objeto de las principales narraciones que tenemos de entonces. No obstante, el modelo con el que solemos pensarla es el que se consolidó tras la Guerra de los Treinta Años, a partir de las consecuencias de los acuerdos de Westfalia (1648), que es el de la guerra interestatal, realizada por personal especializado (combatientes) con material bélico específico, con fines acotados, en un tiempo y espacio determinable.
En las últimas décadas, estas características son cada vez más difíciles de encontrar en conflictos en los que se aplica violencia letal de manera racionalmente dirigida. Las típicas diferenciaciones entre guerras interestatales y guerras civiles, entre seguridad (policía) y defensa (fuerzas armadas) se vuelven cada vez más borrosas y equívocas.
Esta transformación fáctica hace que, desde distintas vertientes teóricas y profesionales se intente captar la nueva especificidad del fenómeno, muchas veces confundido con formas de insurgencia pretéritas. Las concepciones posmodernas, que captan correctamente esta inespecificidad, hipostasian la guerra, concluyendo que todo es guerra, con lo cual, nada es guerra.
Una mirada más interesante, a nuestro juicio, es la de “guerra híbrida”, que contiene los mismos elementos, pero poniéndolos en clave militar. En nuestra concepción, se trata de una nueva composición de la violencia, que ha roto el ordenamiento de la modernidad, y que se constituye en una continuidad con diferenciales en su graduación, con la versatilidad suficiente como para aplicarse en nodos tempo-espaciales específicos, estando siempre latentes en cualquier lugar y momento en los que se vive en condiciones otrora identificadas como de “paz”.