Esta ponencia tiene por objetivo reflexionar sobre la experiencia de génesis de la Dirección Provincial de Planificación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires. El proceso de formación y consolidación del área resulta relevante de analizar al haberse constituido durante un período especialmente desafiante y sin precedentes para la gestión de organizaciones públicas: la crisis sanitaria por el COVID-19.

Como miembros del equipo de trabajo de la dirección, nos proponemos realizar un aporte al campo de estudio de las políticas públicas con la primera investigación exploratoria-descriptiva de la dependencia que integramos, así como combinar nuestra labor dentro del ministerio con una reflexión y sistematización sobre la gestión de políticas de planificación a través de las herramientas del análisis académico.

¿En qué contexto surgió la demanda por un área de Planificación? ¿Cómo se establecieron agendas y horizontes de gestión? ¿De qué formas fue canalizada la demanda de la sociedad civil, expresada de una forma tan apremiante como una huelga de hambre en las cárceles bonaerenses? ¿Cómo se identificaron los problemas de gestión en estas condiciones? ¿Qué modelo de planificación se perpetúa en la administración pública? ¿Existen alternativas? ¿Qué lugar queda para la planificación cuando el futuro es impredecible?

La Dirección Provincial de Planificación implementa el paradigma de la Planificación Estratégica Situacional, elaborado por Carlos Matus (1987). Desde esa base, serán definidos brevemente al interior del presente trabajo sus fundamentos teóricos, y los conceptos y categorías de análisis más relevantes, así como sus características específicas en comparación con modelos alternativos de planificación de políticas públicas. Por cuestiones de extensión, sólo serán expuestos en diálogo con la experiencia puntual de producción del Plan Estratégico del ministerio y las debidas asistencias técnicas y articulaciones necesarias para la realización del mismo. Elegimos hacer este recorte porque nos permite explorar una de las primeras iniciativas emprendidas desde esta dirección, y porque es un proyecto que involucró a todas las subsecretarías que conforman la cartera ministerial. Por ello, consideramos el proyecto el más significativo en términos de representatividad de la metodología de trabajo.

Como equipo entendemos que es nuestra responsabilidad documentar debidamente los resultados de la gestión pública, pero resulta de interés para nosotras superar la instancia de redacción de memorias institucionales (sin duda valiosas como garantía democrática e instrumento de transparencia) para apostar a ejercicios de reflexión crítica y análisis cualitativos en torno a los procesos que atraviesan nuestra labor. Advertimos las limitaciones inherentes a los análisis donde los autores y los actores son los mismos, pero simultáneamente entendemos que nuestros roles nos habilitan un acceso privilegiado para la elaboración de, por lo pronto, primeras problematizaciones sobre las instancias de planificación de políticas en el marco del ministerio. Es por todas estas razones que elegimos posicionarnos desde la tradición de las metodologías de investigación acción (Bernal, 2010; Creswell, 2012) también como apuesta política a la revalorización del Estado y las políticas públicas en un contexto internacional de avance de los discursos de desprestigio sobre los mismos.