Por su potencial transformador hacia sociedades más equitativas, la agroecología hoy es objeto de investigación sociológica. Se perfila capaz de orientar la conversión de sistemas convencionales de producción (monocultivos dependientes de insumos y agroquímicos) a sistemas más complejos, diversamente productivos y conservadores del recurso natural, y al mismo tiempo, culturalmente sensibles, socialmente justos y económicamente viables. La transición agroecológica implica etapas en múltiples niveles: técnico productivo a nivel de los subsistemas de la explotación; socio ecológico a nivel de quienes producen, la comunidad; y un nivel político institucional a nivel de territorios, regiones y países.
Hoy el paisaje socio-técnico internacional se presenta cambiante y emite señales que influyen en los regímenes socio-técnicos, creando oportunidades para la agroecología. Hasta la “institucionalidad” encargada de orientar la política agrícola a escala global que hasta hace poco había desconocido a la agroecología, la señala como parte integrante de una visión común para una alimentación y una agricultura sostenibles.
En distintas zonas de América Latina y Argentina, se han implementado trabajos de investigación-acción en centros tecnológicos y universidades, como la Unidad Demostrativa Agroecológica Balcarce (UDAB), en busca de respuestas a los diversos interrogantes que se abren en cuanto a cómo diseñar sistemas que favorezcan la biodiversidad y optimicen ecológicamente los sistemas productivos intensivos y extensivos. La UDAB es un proyecto que desde 2017 desarrolla un proceso de transición hacia la producción agropecuaria extensiva, de base agroecológica, emplazada en la Unidad Integrada Balcarce -UIB- (Estación Experimental Agropecuaria INTA Balcarce-Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata) y se presenta como parte integrante de la Red de Agroecología de INTA.
Se analiza aquí la trayectoria socio-técnica de la UDAB, es decir, se identificará cómo es definida, quiénes son sus protagonistas y qué actores participan, cómo se conforma y con qué objetivos, en qué momento lo hacen, qué entienden por agroecología y qué alianzas socio-técnicas construyeron ese funcionamiento.
Para llevar adelante este trabajo se recurrió a entrevistas e información secundaria a partir del análisis de documentos elaborados por los mismos actores a estudiar y las publicaciones generadas a nivel local, regional y nacional vinculadas al caso.
Como resultado de ello, los primeros años la UDAB fueron analizados en términos de trayectoria y alianzas socio-técnicas, para la cual se definieron dos etapas: la primera marcada por el diseño y la presentación de la propuesta y una serie de alianzas que no evitaron que la UDAB transitara por una diversidad de situaciones problemáticas similares a las que atraviesan los productores en el camino de la transición hacia sistemas más integrados y menos fragmentados: inconvenientes en la toma de decisiones, falta de experiencias y recursos propios. En la segunda etapa, las alianzas establecidas viabilizan y posibilitan la estabilización de la UDAB y la asignación de sentido de funcionamiento gracias a la articulación de actores sociales, instituciones, ideologías, regulaciones, conocimientos, recursos económicos, condiciones ambientales y materiales.