Continuidades y cambios en los gastos destinados a alimentación en Argentina (1996/7- 2017/8)
- Matías Salvador Ballesteros (CONICET con sede en el IIGG de la UBA y Carrera de Sociología de la UBA)
- María Elisa Zapata (CESNI-Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil "Dr Alejandro O´Donnell"-)
- Betina Freidin (CONICET con sede en el IIGG de la UBA y Carrera de Sociología de la UBA)
- Alicia Rovirosa (CESNI-Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil "Dr Alejandro O´Donnell"-)
La alimentación es un componente central de los Procesos de Salud-Enfermedad-Atención-Cuidado y una de las formas en que se manifiestan las desigualdades sociales ante el mismo. Diversas determinaciones estructurales y dinámicas socioculturales inciden en el tipo de alimentación de los individuos y las familias. Estas abarcan la producción, suministro y comercialización; el entorno alimentario que incluye la calidad, la disponibilidad, la accesibilidad y la asequibilidad; así como los gustos, hábitos, preferencias, y recursos económicos diferenciales.
Durante las últimas décadas, los cambios en la economía mundial, así como en los modos y los estilos de vida de la población, impactaron en los hábitos y patrones alimentarios, ocasionando un descenso en el consumo de determinados alimentos como frutas y vegetales, y el aumento de otros con alto contenido de energía, grasas, azúcares y sodio, principalmente, ultraprocesados. En el caso de Argentina, a partir de la consolidación del modelo de agronegocio se produjo un importante incremento en la producción de alimentos al mismo tiempo que una gran pérdida en la diversidad de los mismos.
Por otro lado, se destaca que en las zonas urbanas de las sociedades capitalistas modernas las familias adquieren la gran mayoría de los alimentos mediante el mercado. En Argentina en particular, la alimentación ocupa una porción importante del gasto de los hogares urbanos. Sin embargo, el peso del mismo varía según las características de los hogares ocupando un mayor porcentaje en los de menores recursos y en los de las regiones más pobres del país. Además, también varía con el paso del tiempo.
Teniendo en cuenta lo detallado anteriormente, se torna importante analizar cómo los hogares destinan recursos diferenciales a la compra de alimentos y bebidas, y cómo ello ha evolucionado en el tiempo. Es por ello que en la presente ponencia analizamos el gasto de los hogares en la alimentación considerando su peso en el total del gasto del hogar, así como la proporción destinada a los distintos grupos de alimentos sobre el total del gasto en alimentos, según distintas variables socioeconómicas, de composición del hogar y geográficas entre 1996-7 y 2017-18. Como fuente de información utilizamos la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares de los años 1996-97, 2004-05, 2012-13 y 2017-18. A partir de ella realizamos estimaciones para localidades urbanas de 2.000 y más habitantes de la Argentina. Los gastos en alimentos fueron agrupados según las categorías y subcategorías de la Guía Alimentaria para la Población Argentina (GAPA).
Como principales resultados se destaca que con el paso del tiempo persiste un patrón estratificado tanto en el promedio del porcentaje del gasto destinado a alimentación de los hogares como en los principales rubros a los que los distintos tipos de hogares destinan su gasto. Sin embargo, también se observa el aumento del peso de determinados grupos alimentarios y el descenso de otros.