Bigdata, del desarrollo científico-tecnológico al dominio de las subjetividades.
- Juana Gargaglione (FAHCE, UNLP)
Interesa visibilizar el ejercicio de poder desplegado por las empresas transnacionales de big-data, que explotan los datos producidos a través de las interacciones de millones de usuarixs en el medio digital. En ese sentido, hay diversos procesos que permitieron la consolidación de estas empresas como actores hegemónicos en la disputa en el plano internacional; se mencionará brevemente y como factor estrechamente ligado al suceso la pérdida de poder de Estados Unidos como actor hegemónico unipolar y la merma de la participación de los Estados en la producción industrial, científica y tecnológica. En este contexto emergen actores privados globales con capacidad de acción y definición en el terreno científico-tecnológico-comunicacional, que proponen una nueva forma de capital que niega al Estado-Nación y, siguiendo a Formento y Merino (2011), organiza y produce un Estado del poder-valor sin vínculo o referencia territorial.
Por otra parte, la emergencia de estos actores es posible a la masificación de internet y con ello la consolidación de una nueva forma de poder. En ese sentido, entre mediados de los noventa y la actualidad, el crecimiento de usuarixs con acceso a internet en el mundo creció de manera exponencial, esto generó un proceso global de mayores interconexiones entre individuos y organizaciones posibilitando que diversos actores tanto públicos como privados lleguen a más personas, ya sea para venderles un producto como para proponer modalidades de vinculación entre éstas y entre las personas y los bienes y servicios. Algunas -pocas- empresas visualizaron la ganancia, y con ello el poder, de la información surgida de los datos producidos en las interacciones que se daban en el medio digital, y empezaron a utilizarlos para venderlos a gobiernos, empresas, organismos, etc. Estos datos permitieron distinguir los gustos e intereses de una porción muy grande del planeta tierra, sus deseos, necesidades y demandas, limitaciones, etc, pero no sólo eso sino que a su vez modificaron conductas y patrones persiguiendo la rentabilidad de productos y servicios que se vendían en el mercado, además de hacerlo sin que lxs usuarixs sean conscientes de eso; aquí radica el poder real de estas empresas.
En este sentido, diverxs autores van a hablar de una nueva forma de capitalismo, en el que el plusvalor no se extrae de la fuerza de trabajo de lxs trabajadorxs sino de cualquier aspecto de la experiencia humana.