La presentación tiene por objeto aproximar algunas líneas para pensar la relación entre la escuela como agente educativo y el abordaje que ésta realizó históricamente sobre el fútbol como práctica educativa en Argentina.
Se realiza un rastreo conceptual sobre documentos educativos históricos y producciones científicas, con el objetivo de buscar y delimitar la función de la escuela como expresión del estado y su compromiso con el fútbol. Este punto es clave para situar la discusión sobre el fútbol como contenido educativo y qué implica la transmisión de éste como contenido.
Históricamente el sistema escolar argentino le ha dado la espalda a la enseñanza del fútbol. Lo ha negado, o lo ha degradado en actividades que promovieron cuestiones externas a esta práctica deportiva como lo pueden ser el ciudadano nacional –varón- disciplinado, el desarrollo del organismo, el control biomédico de la población, la participación inclusiva o su trastocamiento como un elemento más para comercializar (aquí con mayor énfasis las escuelas de gestión privada). A su vez, siempre se le ha confinado un espacio desde el ámbito extracurricular.
El fútbol como contenido educativo escolar a transmitir se encuentra corrompido hacia el desarrollo de características propias del individuo que deben estimularse con el conjunto de actividades motrices, donde éstas son quienes estimulan dichas propiedades. O bien, se presenta en su versión modificada para “garantizar el derecho a todos de aprender”. Es decir, la carencia en el abordaje del fútbol como tal, como práctica, se hace evidente, delegando su transmisión hacia el afuera, como pueden ser los clubes o espacios con intereses comerciales o corporativos.