Mesa 46: El nacimiento de la clínica. Ciencias sociales y salud

Leo Kanner y la clínica del autismo infantil precoz

  • Bellone Cecchin, María Eugenia (Facultad de Psicología - UNC. Becaria doctoral SeCyT)
Resumen

Foucault (1963/2013) afirma: "la clínica es probablemente el primer intento desde el Renacimiento de formar una ciencia únicamente sobre el campo perceptivo y una práctica sólo sobre el ejercicio de la mirada" (p. 130). En el campo de la psiquiatría y la psicopatología, desde Pinel y la psiquiatría clínica (Bercherie, 1986) se desarrolla una tradición de investigación basada y entrecruzada con la clínica médica (Foucault, 1963/2013; Argañaraz, 2014). Esta tradición (o en términos lakatosianos “Programa de investigación científica”) implicaba el método hipocrático de expectación como ‘marco de referencia para las observaciones’. La mirada clínica se definía por ser una mirada locuaz, con la particularidad de poder oír un lenguaje en el momento que se percibe un espectáculo (Foucault, 1963/2013). Es así que observan -sin intervenir- el comienzo y evolución de la entidad mórbida, realizando extensas descripciones diacrónicas de las enfermedades, contando con hipótesis etiológicas abiertas. De forma inversa al supuesto galénico de ‘cuerpo inerte, medicina activa’ (Canguilhem, 2004), el principio hipocrático suponía que el organismo poseía -por sí mismo- poderes de defensa. Tener confianza en ello, al menos de manera provisoria, era visto como imperativo tanto de prudencia como de habilidad, sosteniendo el lema de “a cuerpo dinámico, medicina expectante” (Canguilhem, 2004, p. 18). En la historia de este programa clínico abundaban diferentes propuestas nosológicas. Una de las más conocidas será Psychiatrie. Ein Lehrbuch für Studierende und Ärzte [Psiquiatría. Un manual para estudiantes y médicos] de Emil Kraepelin, quien publicó su primer Compendium alentado y formado por Wundt en el célebre laboratorio de Leipzig (Stagnaro, 1996), reformulando sus propuestas en dialogo con autores franceses y alemanes en posteriores reediciones. Este programa, con su modo de resolución de problemas y su forma de ordenar y jerarquizar datos de la clínica, generó muchos adherentes del área de la medicina y la psiquiatría, quedando sus nombres vinculados a aquellas enfermedades que habían descrito (Argañaraz, 2007), ya que ‘describir era sinónimo de descubrir’. Suponían la existencia de la “entidad mórbida” (Foucault, 1963/2013; Bercherie, 1986) propuesta por J. P Falret (1854) sustituyendo la doctrina monosintomática de E. Esquirol, mediante la expectación hipocrática: observar el comienzo y evolución de una enfermedad concebida como una entidad, en lucha dramática con las fuerzas de la salud.
Si bien esta tradición verá su declive entrado el siglo XX, un psiquiatra infantil migrante a Estados Unidos continuará sus lineamientos, llegando a describir y -por tanto, descubrir- el autismo infantil precoz.
Nos proponemos en este trabajo recuperar la descripción de Leo Kanner y enmarcarla en la tradición clínica para reflexionar sobre las prácticas ‘psi’ actuales en el abordaje de las infancias. De esta manera, se espera también poder contribuir y brindar algunos aportes psicopatológicos que permitan repensar las categorías espectrales (por ejemplo, el ‘espectro del autismo’, el ‘espectro de la esquizofrenia’) que dominan las clasificaciones estadísticas de patologías mentales en la actualidad.