En esta ponencia se compartirá un análisis de medio término emergente del proyecto de investigación “Estudio de los modelos de gestión de organizaciones culturales de base socio-comunitaria” (Flury 2021-2023 UNTREF) el cual se propone analizar diversas tipologías de organizaciones culturales urbanas en los que predomina la reciprocidad como forma de regulación social y económica en la ciudad de Buenos Aires, desde un marco teórico que toma aportes de la sociología cultural, la sociología pragmática (Thévenot, 2016) y de las organizaciones (Scott, 2001) y la economía social y solidaria (Polanyi, 1976; Razeto, 2017).
Dicho proyecto de investigación aborda la influencia del territorio donde se inscriben estas organizaciones, los valores y normas que guían el comportamiento de sus miembros, las formas de sociabilidad, la configuración de roles, la toma de decisiones, los tipos y criterios de programación, las formas de creación y de distribución económica, circulación de saberes y aprendizajes, y el impacto o modificaciones que trajo la experiencia de la pandemia. Teniendo en cuenta que se trata de organizaciones culturales inmersas en un sistema capitalista de mercado y a la vez situadas en una ciudad que lleva 15 años de gobiernos neoliberales nos preguntamos: ¿Qué aspectos obstaculizan, permiten o inhiben el desarrollo de modelos de gestión en los cuales la reciprocidad funcione como un régimen de sentido y no sólo como procedimiento formal?
La estrategia de investigación apela al estudio de casos múltiples, lo que nos permite indagar en las regularidades (para confirmar y discutir teoría) y al mismo tiempo ir construyendo inductivamente conocimientos a partir de la comparación entre los diferentes casos y con otros estudiados en una investigación precedente.
Como decíamos al inicio, en este recorte del análisis a medio término, vamos a compartir los avances del estudio sobre un centro cultural cooperativo tomando como referencia comparativa otros centros culturales que forman parte del mismo universo de estudio. Esta sistematización se propone además como un dispositivo de análisis institucional para el mismo colectivo que manifiesta encontrarse en etapa de “refundación”. Partimos de la hipótesis que la organización es una institución orientada por normas, valores, formas de circulación del poder y del saber que tienden a la simetría, la igualdad, la lógica no utilitarista en pos del bien común. Sin embargo de acuerdo con la sociología pragmática, las personas no se comportan exclusivamente de acuerdo a una racionalidad pre-existente sino que hacen uso de su capacidad crítica para priorizar diferentes órdenes de valor frente a diversas circunstancias; por ejemplo el orden cívico con una orientación asociativa, o con una orientación altruista y comunitaria, el orden doméstico que expresa la lógica de la amistad y los lazos de cercanía, el orden inspiracional ligado a la valorización de la creatividad, entre otros. Entonces vale preguntarnos ¿Cómo esta diversidad de criterios o lógicas de acción plural, que son parte de la cultura en un sentido más amplio que la experiencia organizacional, permiten u obstaculizan la reproducción de la lógica cooperativa en un espacio cultural, qué tensiones y desafíos suponen para sus integrantes?