El concepto de política urbana fue abordado por múltiples autores de distintas tradiciones y disciplinas, que con diferentes enfoques y matices, intentan dar cuenta del mismo. Partimos de la idea de que son acciones del estado que influyen sobre la vida urbana produciendo o no espacio construido, más allá del nivel de gobierno que lleva adelante la intervención, y que no se limitan solo al diseño material sino también a la vida urbana (Marques, 2017). Siguiendo a Pirez (2009), este conjunto de acciones pueden ser directas (obras, construcciones, prestación de servicios, etc. que afectan inmediatamente el medio urbano), e indirectas (regulaciones, planes, normas, etc. que inciden sobre el comportamiento de los productores y usuarios de ciudad). En cualquier caso se trata de acciones y decisiones que, sea de manera intencionada o persiguiendo otros objetivos, inciden sobre el medio urbano y la configuración de la ciudad.
La ciudad entendida como espacio social y material tiene una serie de características que dialogan con el concepto de política urbana. Por un lado tenemos que el territorio no es un escenario pasivo sino que es producto, proceso y productor de relaciones sociales (Menazzi, 2022). Por otro lado, el carácter material de la ciudad hace que sea caro (en dinero), costoso (en tiempo) y difícil de ser transformada. El carácter material y socialmente dinámico de las ciudades hace que en ellas convivan diferentes temporalidades, con procesos socio-urbanos y políticos con distinto grado de cristalización, y con intereses, objetivos y resultados que muchas veces pueden ser contradictorios. Por supuesto que el concepto de política urbana no se encuentra exento de esta dinámica y contradicciones
Ahora bien, no es el Estado el único actor que acciona sobre la ciudad y muchas veces ni siquiera es el más importante o de mayor peso. También existen desarrolladores inmobiliarios, grandes empresas productivas, medios de comunicación, colectivos sociales organizados, organizaciones de la sociedad civil, que dependiendo el contexto tienen mayor o menor peso relativo para instalar una determinada cuestión, que se problematice y entre en agenda. Sin embargo, entiendo que la toma de postura del Estado no es un reflejo aislado sino un conjunto de iniciativas o respuestas frente a una cuestión problematizada que atañe a un conjunto importante de la sociedad (Oszlak y O´Donnell, 1981). Es centralmente relevante porque implica el peso de la legalidad y cierta capacidad de coacción para imponerse, a la vez que influye sobre el reposicionamiento de otros actores y sobre el conjunto de la sociedad, en términos generales, más que un posicionamiento de un privado
El trabajo se propone reflexionar en términos teóricos y metodológicos en torno al concepto de política urbana aplicado particularmente a las políticas de producción y regulación del suelo urbano en ciudades intermedias de la Provincia de Buenos Aires. ¿Son estas un tipo específico de políticas urbanas? ¿Cuándo constituyen acciones directas y cuando indirectas? ¿Qué temporalidades implican? ¿Qué objetivos persiguen? ¿Son políticas intencionadas y explicitas o son más bien implícitas? ¿Qué intereses y actores intervienen?