Mesa 26: Civilización y Barbarie. Mundo Rural: interculturalidad, familia y trabajo

Juventudes Rurales organizadas en el Movimiento de Trabajadores/as Excluidos/as (MTE) – Rural.

  • Dávila Pico, Alejandra
Resumen

En el siguiente trabajo pretendo analizar, brevemente, el proceso de conformación y participación política del área de jóvenes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE – rama rural) a partir de algunas categorías conceptuales propias de los Estudios Culturales. Este trabajo es parte del proyecto de investigación que me encuentro realizando denominado, “Juventud rural organizada en el cordón hortícola platense: Experiencias de participación política de los y las jóvenes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-rural) en la localidad de Poblet, Provincia de Buenos Aires (2018-2022)1”.
En este trabajo pretendo analizar algunas de las experiencias de los y las jóvenes, que pertenecen al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE – rama rural), en su mayoría migrantes o hijos/as de migrantes provenientes de Bolivia, intentando realizar una lectura de estos/as jóvenes desde el análisis que realiza Raymond Williams acerca de esta noción de experiencia. Se busca en este sentido, analizar los relatos de algunos/as jóvenes que desde el año 2018, aproximadamente, se encuentran construyendo el área de juventud de la organización. Estos/as jóvenes se plantearon la necesidad de tener un debate oportuno con respecto a la necesidad de tener un espacio propio dentro de la organización, en el cual pudieran definir sus necesidades como jóvenes, sus deberes, sus derechos, sus deseos, entre otros múltiples aspectos que hacen a la vida social y juvenil.
A su vez en este trabajo me interesa analizar las identidades o identificaciones que construyen los/as jóvenes y las que se construyen al interior del MTE (rural), más específicamente del área de jóvenes. Asimismo, se busca conocer e identificar el proceso migratorio experimentado por parte de algunos de los/as jóvenes y comprender de qué manera este proceso influyó o no en la subjetividad de los y las jóvenes.
Por último, la metodología utilizada a lo largo de la investigación que me encuentro realizando, parte de un proceso de Investigación Acción Participante (IAP) como una propuesta metodológica capaz de activar un proceso de conocimiento colectivo, crítico y transformador. Solo así podremos lograr una comprensión científica de los problemas sociales que enfrentamos en nuestra vida cotidiana participando activamente en su solución. La entendemos como una práctica en la que no se distinguen entre las acciones que se proponen y el proceso de propio de investigar. Esta propuesta descansa sobre tres pilares: el primero, que los/as participantes que experimentan el problema son los que mejor estudian e investigan sus entornos; el segundo, que la conducta social está influida por su entorno; y el tercero, que las metodologías cualitativas son las más adecuadas para comprender la realidad social para su transformación (Mc Kernan, 2001; Fals Borda, 1986).