Evaluación de la influencia de variables socioeconómicas en la práctica del running en la Argentina prepandemia
- Ronald Uthurralt (Universidad Católica Argentina. Doctorando en Sociología)
El crecimiento del running como actividad de masas en Argentina forma parte de lo que Scheerder, Breedveld y Borgers denominan la “segunda ola global del running”. Desde fines de la década del 90 y hasta la pandemia de COVID-19 el furor por correr aumenta año tras año, reflejado no sólo en la marea de corredores que copan los espacios públicos, sino también en la creciente cantidad de competencias e inscriptos. El crecimiento de la epidemia de obesidad y el estancamiento en la adopción de prácticas deportivas en los países desarrollados durante la primera década de este siglo trajeron aparejados un creciente interés académico por el estudio de los determinantes de la participación deportiva, tanto desde lo teórico como lo empírico.
El objetivo de este trabajo es analizar la vinculación de diferentes variables socioeconómicas (edad, género, edad, educación, hogar, ingresos, ocupación y hábitos deportivos) con la práctica del running en Argentina. En función de este objetivo, adoptamos para nuestro trabajo un enfoque cuantitativo que apela a fuentes secundarias. Recurrimos para ello a la base de datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) de 2009, realizada en conjunto por el INDEC, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Deportes. La ENFR 2009 incluyó preguntas específicas referidas a la práctica de la actividad física y deportiva de cada individuo encuestado y alcanzó una muestra efectiva de 34.732 personas mayores de 18 años de ciudades de más de 5.000 habitantes en todo el país. Establecimos nuestras categorías analíticas (runner, fun runner y deportista que corre) a partir de la relación del individuo con el mundo social del running. Para analizar la vinculación de diferentes variables socioeconómicas con las categorías de análisis recurrimos a regresiones logísticas y análisis de correspondencias múltiples.
Los datos de la ENFR señalan que en 2009 corrían en Argentina –como actividad física principal o complementaria– 1,2 millones de personas. Los resultados de nuestros análisis apuntan a que las características individuales, sociales y económicas –por ejemplo, la edad, el género, la educación, los ingresos y los hábitos deportivos– tienen un efecto relevante en la probabilidad de participación en el running. En términos generales, los corredores tienden a ser hombres, de mediana edad, con ingresos medios altos y estudios superiores. En cuanto al efecto de los hábitos deportivos, la probabilidad de que un deportista practique el running es ocho veces mayor que la de alguien sin un deporte alternativo. El análisis de correspondencias múltiples muestra que el running comparte un espacio relativamente cercano a los sectores más favorecidos de la sociedad, junto con otros deportes vinculados con lo que Bourdieu llamó “disposiciones ascéticas de individuos en ascensión” y alejado por lo tanto de los sectores más desfavorecidos.