Althusser no es solo el nombre de un autor, sino de toda una manera de hacer filosofía. En el presente trabajo nos proponemos caracterizar a esta forma de practicar la filosofía en función de lo que entendemos como su característica más saliente: la construcción de programas teóricos. En efecto, Althusser, en diferentes etapas de su producción intelectual, ha procurado privilegiar la construcción de programas teóricos que son el equivalente estricto de los programas políticos en su terreno específico. Ahora bien, el modo en que la coyuntura teórica y la coyuntura política se articulan no es un problema que haya estado exento de cambios en la obra de Althusser.
Un primer momento de la producción de Althusser, que coincide con su consagración intelectual mundial, corresponde a la publicación de los clásicos Pour Marx y Lire Le capital. Allí podemos identificar un programa teórico que tiene por concepto fundamental el de “práctica”, donde parece ser el Materialismo Dialéctico, en tanto teoría de la práctica en general y ciencia de los modos de producción teóricos, el que ofrece el pasaje entre coyuntura teórica y coyuntura política. Sin embargo, es conocido el laberinto del teoricismo que llevó a Althusser a reconocer que había concebido la política como una extensión de la teoría, lo cual lo llevó a sucesivas rectificaciones.
Un segundo momento discurre en cierta clandestinidad y queda plasmado en el intercambio epistolar con varios de sus colaboradores. Este segundo programa tiene como concepto fundamental el de “discurso” y es uno de los intentos más serios de articular los conceptos de ideología e inconsciente. En cierto sentido hablamos aquí de una alianza trunca entre el marxismo althusseriano y el psicoanálisis lacaniano. La suerte de estas elaboraciones ha sido el abandono, pero las razones de ello no dejan de ser objeto de controversia. Mientras que autores como Knox Peden ven en el fracaso de este proyecto un exceso de spinozismo que lo condujo a la inocuidad de la teoría, Balibar plantea que se trata de una quimera.
Un tercer programa teórico tiene por concepto fundamental el de “Aparatos Ideológicos del Estado”. Este programa llega a realizarse en parte por la publicación en el tiempo de trabajos de colaboradores asociados, pero tampoco llega a prosperar. Esta última línea programática fue, tal vez, la que mayor potencial tuvo para los análisis empíricos de formaciones sociales concretas. Y, de hecho, algunas investigaciones en este sentido han sido publicadas por sus colaboradores. Nuevamente, esta línea ha quedado trunca.
Así, nos proponemos cartografiar los diferentes momentos “programáticos” en la obra de Althusser, tratando de identificar el modo en que se piensa sucesivamente la articulación entre coyuntura teórica y coyuntura política. Nos interrogamos, en este sentido acerca de la construcción de programas teóricos como modos de hacer filosofía, como ética filosófica, pero nos preguntamos también por el potencial explicativo de los diferentes programas y las razones de su inconclusión.