Malvinas: ciencia y diplomacia
- Iván Goldman (UBA-GIPEA-FM)
En Enero del año 2015, una delegación internacional integrada por científicos y científicas, a la vez que de equipos de prensa, visitó las Malvinas bajo invitación del South Atlantic Environmental Research Institute (SAERI), un instituto de investigación ambiental con sede en las Islas. En colaboración con la Red de Ciencia e Innovación del Reino Unido y del gobierno de la ocupación británica de Malvinas, profesionales de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, México y los Estados Unidos pudieron no solo llevar a cabo tareas de investigación, si no que tuvieron un cercano dialogo con las autoridades británicas (Chura & Arnaudo, 2015). Autoridades que buscaban transformar la imagen de Malvinas como parte de una “nueva frontera del conocimiento” a nivel mundial (Blair, 2019), integrada también por otros territorios bajo dominio británico en el Atlántico Sur.
Ejemplos como este muestran como instituciones científicas como el SAERI pueden cumplir un rol en un intento de legitimar la ocupación británica de las islas entre la sociedad civil de distintos países de la región.
Es decir, a través de estas acciones de diplomacia publica, de diplomacia en el ámbito de la sociedad civil, Reino Unido parece buscar convertir la imagen de Malvinas. Convertir a las Islas, dentro del imaginario colectivo, de una zona en disputa a una zona de innovación e investigación científica como parte de una estrategia que busca de fomentar el cuidado ambiental y el desarrollo económico sustentable (Blair, 2019).
Lo que lleva a preguntarse, ¿es esta una práctica exclusiva del Reino Unido? ¿O Argentina busca asentar su posición diplomática valiéndose también de prácticas similares?
Por esto, merece la pena hacer una breve comparación entre las iniciativas científicas del Reino Unido y Argentina en el área de Malvinas, que aportes buscan dar en el ámbito científico y como utiliza cada uno de los Estados esta práctica de diplomacia publica para reforzar su posición sobre el conflicto.
Mi propuesta de ponencia busca abordar brevemente estos interrogantes desde una perspectiva comparativa, identificando fortalezas y debilidades en cada uno, con la intención de dilucidar como nuestro país puede aprovechar de mejor forma esta practica de diplomacia pública.