El presente resumen forma parte de una problematización de más largo aliento que estamos abriendo en la Facultad de Trabajo Social de la UNLP, con el interés de instalar de manera sostenida la referencia a la teoría social como dimensión constitutiva de la formación y quehacer profesional de las carreras que se dictan en la misma. En este sentido nos parece oportuno presentar algunos de los elementos que consideramos centrales en nuestra argumentación:
Por un lado, y lejos del pregonado “fin de la historia” de la década del noventa de la centuria pasada, el primer cuarto del siglo XXI muestra un panorama histórico volátil e intenso. Nuevas formas de sociabilidad, nuevas identidades sociales y políticas, nuevos antagonismos que se superponen a los históricamente presentes, la crisis ambiental, la pandemia y la guerra en Europa –para citar tan sólo algunos- son acontecimientos que se empeñan en mantener “abierta” la historia. Las transformaciones sociales reconfiguran permanentemente el objeto del análisis social, bajo esas condiciones el ejercicio de una “ciencia normal” al estilo Thomas Kuhn se asemeja a una tarea imposible y obliga a una revisión teórica constante, tanto de perspectivas largamente sedimentadas en el campo de la teoría social como a la movilización de nuevos encuadres. Tal situación, obliga a problematizar la enseñanza y la investigación en teoría social.
Por otro lado, las carreras que conforman la Facultade de Trabajo Social de la UNLP se distinguen por estar asociadas a perfiles fuertemente profesionalizantes, en este punto consideramos que revisión teórica -sobre el objeto y sobre la teoría que lo constituye- a la que aludíamos arriba se ve “sobre-determinada” porque la relación teoría-intervención profesional es un componente sagital en la formación, lo que nos que conduce a poner en debate y perspectiva, la tensión siempre presente entre la autonomía y la utilidad de la teoría social. A su vez, cuando la cuestión social es el horizonte de la intervención profesional la tensión entre autonomía y utilidad de la teoría se acrecienta dado que su configuración –estructura, dinámica y agentes- es siempre remodelada tanto por cuestiones objetivas como subjetivas, lo que la hace irreductible a un modelo de análisis simple y estable.
En la ponencia abordamos los desafíos a la enseñanza y la investigación en Teoría Social a partir de la experiencia como docentes de ese campo en las carreras de Trabajo Social y Fonoaudiología de la Facultad de Trabajo Social. Para ello analizamos los planes de estudios de ambas carreras, el lugar asignado a la teoría social en el proceso formativo, las propuestas pedagógicas de las materias asociadas a la teoría social y presentamos algunos desafíos para la investigación en Teoría Social en relación a las carreras seleccionadas.