Gobernar la educación en Buenos Aires durante el período de Cambiemos: percepciones, prácticas y desafíos en la Dirección General de Cultura y Educación
- Jessica Miño Chiappino (CONICET/UNLP-UNSAM)
La llegada de Cambiemos al gobierno en 2015, una alianza entre Propuesta Republicana (PRO) y Unión Cívica Radical (UCR), quiebra la continuidad histórica que el justicialismo, como partido gobernante provincial mantenía desde 1987. Este escenario, abrió un panorama tendiente a preguntarse por la llegada del nuevo gobierno, la conformación de cuadros de gestión, las dinámicas, prácticas y aspectos organizacionales que asume la nueva fuerza política en las diferentes carteras estatales, teniendo en cuenta que al interior de las instituciones estatales, los procesos de reclutamiento estatal y las orientaciones de las políticas implican a determinados proyectos políticos de los gobiernos que conviven y habitan en estructuras institucionales preexistentes (Oszlak, 1984)
El siguiente trabajo tiene por objetivo analizar la estructura institucional que asume la Dirección General de Cultura y Educación de Buenos Aires (DGCyE) durante el período de la Alianza Cambiemos. A su vez, nos preguntamos por la percepción de los funcionarios de la cartera sobre las características y desafíos que ha implicado el proceso de gobernabilidad en este período. El gobierno de la educación en Buenos Aires está centralizado en la DGCyE, teniendo a su cargo el sistema educativo más grande de la Argentina, abarcando el 38 % de los estudiantes del país, y sólo comparable en América Latina con el Distrito Federal de México y la ciudad de Sao Pablo (Rivas, 2012; Lauria, 2017).
Considerando la sobrefederalización del sistema educativo argentino en la dirección y formulación de las políticas educativas, nos preguntamos ¿Qué estructura institucional y organizativa asumió la DGCyE durante este período? ¿Qué cambios y continuidades existieron en la estructura del nivel central? ¿Cómo los funcionarios de las primeras líneas de este período perciben las transformaciones en la estructura de la DGCyE? ¿Cuáles son las representaciones construidas por los funcionarios en torno a las implicancias que supone “gobernar el territorio educativo” durante este período?
Para esto hemos realizado 20 entrevistas a funcionarios de las primeras líneas de la DGCyE que han ocupado cargos en diferentes áreas entre 2015-2019: Director general, subsecretarios, directores provinciales y consejeros. A su vez, se utilizarán fuentes secundarias: normativas, notas de prensa, publicaciones en páginas web ministeriales e informes de gestión.
Debido a las características normativas, jurisdiccionales, institucionales e históricas que condicionan la función de la DGCyE, para los funcionarios “gobernar la educación” en el ámbito bonaerense, supone la capacidad de gobernabilidad supone la posibilidad de regulación, conocimiento, intervención y llegada a un ámbito con gran heterogeneidad de actores y personal a cargo, fuertemente heterogéneo y complejo en lo que respecta los niveles y escalas territoriales de intervención. Los funcionarios identifican a las formas burocráticas piramidales y jerárquicas de organización como dispositivos “necesarios” para la gobernabilidad del sistema y territorio, aunque al mismo tiempo se presentan como aspectos obturadores del desarrollo de las políticas, presentándose como "problema y solución". En lo que respecta a las permanencias y cambios en la estructura, observamos que los cambios realizados en la conformación de la estructura durante el período analizado se vinculan a los lineamientos políticos que asume la gestión educativa durante el período: "tecnocratizar el corazón” de la dirección educativa. Durante este período se produce un proceso de concentración del poder en la cúspide de la DGCyE tecnocratizando otras áreas que históricamente habían tenido un carácter no solamente técnico sino también político. Sin embargo para los funcionarios este nuevo mecanismo permitía un “ordenamiento del funcionamiento del sistema” al mismo tiempo que se llevaba adelante con diálogo y horizontalidad. A su vez, se visualizan los desafíos específicos vinculados a la tensión, confianza y adaptación que implicó la llegada de una gestión educativa que responde a un signo político que rompe con los antecedentes partidarios-políticos de las últimas décadas en Buenos Aires, y el proceso de relacionamiento con los actores del sistema educativo y con la cultura y reglas formales e informales históricas de la DGCyE.