Esta ponencia indaga sobre el acompañamiento como saber propio de las trabajadoras y trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDSN), que condensa sentidos de las y los propios agentes del Estado en torno al trabajo estatal.
El trabajo se inscribe dentro de una investigación doctoral acerca de los entramados de relaciones en la implementación de políticas de asistencia social del MDSN en el municipio de La Plata durante el período 2015-2019, a partir del estudio de los programas Argentina Trabaja y Hacemos Futuro. El trabajo de campo se llevó adelante entre 2017 y 2019 comprendió, por un lado, el seguimiento de trabajadores y trabajadoras del MDSN en sus actividades cotidianas en el marco de estos programas. Por otro, se realizaron entrevistas en profundidad con 15 agentes del ministerio que integraban las diferentes áreas vinculadas con la implementación en el ámbito local.
A lo largo de este trabajo de campo, el acompañamiento apareció como un rasgo importante en las relaciones que se tejen en torno a los programas sociales. Es un término complejo, en tanto condensa dimensiones y prácticas que resultan constitutivas del hacer profesional de las agentes del ministerio. Por un lado, el acompañamiento es utilizado para nombrar el vínculo que se establece con las titulares y denota un grado de cercanía con las personas. Las agentes del ministerio acompañaban porque se implicaban con las titulares, generaban un lazo personal basado en la construcción de confianza y de un cierto tipo de reciprocidad. Simultáneamente, el acompañamiento nombraba las tareas cotidianas realizadas en el trabajo ministerial. En boca de las agentes expresaba tanto la contención emocional, afectiva de las titulares que atravesaban circunstancias sensibles como la enfermedad de un hijo o hija; pero también acompañar comprendía llevar la asistencia de los talleres, facilitar la obtención de un certificado, realizar el seguimiento de los procesos de capacitación de los grupos de titulares.
Entre tanta polisemia, lo que se mantiene como rasgo común es que el acompañamiento es utilizado para nombrar prácticas sobre los otros y con los otros: por un lado, en prácticas de cuidado y por otro, en prácticas formativas, de capacitación y aprendizaje. Y, al entablar ese vínculo, también habilita la producción de jerarquías verticales entre agentes y titulares de los programas así como formas de reciprocidad.